Ideada y diseñada por sus actuales propietarios, amantes de los caballos y de Málaga por igual, la finca fue construida en 2.001 contando con el asesoramiento de expertos. En la parte superior de la finca se encuentra la vivienda principal, asentada sobre un jardín de césped de más de mil quinientos metros cuadrados con vistas espectaculares. Distribuida en dos plantas y de estilo mediterráneo, la casa cuenta con todo lo necesario para poder disfrutar de la vida de forma cómoda y placentera, incluyendo aire acondicionado y calefacción por gas centralizada. El porche, la piscina y la pérgola cubierta completan los espacios de relax donde poder disfrutar del espectacular clima que ofrece la Costa del Sol durante todo el año, tanto de día como de noche, con total privacidad.
La finca, completamente vallada, se completa con otra casa adicional de dos dormitorios, ideal para invitados, familiares o guardeses, caminos para disfrutar de la naturaleza montando o caminando, árboles frutales, zonas de pasto, etc. Dispone igualmente de dos pozos de agua, sistema de riego automático, aparcamiento para varios vehículos, etc.
Si es usted un amante de los caballos y quiere vivir en una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo, esta es su casa. Bienvenido a Las Brisas.
La finca, con más de nueve hectáreas, se ubicada a tan solo diez minutos del centro de Málaga, en un impresionante paraje natural con vistas al mar, perfectamente integrada en el entorno. Para aquellos que aman las actividades al aire libre, el enclave ofrece infinidad de rutas para senderismo, paseos a caballo, excursiones en bicicleta, etc.
Enclavada en el comienzo del Parque natural Montes de Málaga y junto a los dos clubes hípicos de la ciudad, la propiedad está perfectamente comunicada, encontrándose a diez minutos en coche de la autovía del mediterráneo, el Limonar o la famosa playa de la Caleta. El centro histórico de Málaga, con su amplia oferta cultural y gastronómica se encuentra a tan solo diez minutos en coche.
Apartada del ruido urbano, con privacidad, inmersa en plena naturaleza, pero cerca de todas las ventajas que ofrece la ciudad.
La flora y fauna autóctona de los Montes de Málaga es otro de los alicientes de esta finca; en ella podemos disfrutar de pájaros como tórtolas, golondrinas, gorriones, pájaros carpinteros, estorninos, cernícalos, águilas, búhos… también encontramos fácilmente pequeños animales como camaleones, salamanquesas, ardillas y lagartijas. Al encontrarnos junto a una reserva natural también es posible avistar jabalíes y zorros. Gracias al arroyo que atraviesa la finca y a sus pozos de agua, el cultivo de árboles frutales o la siembre de un huerto son alicientes añadidos para poder disfrutar fácilmente de un estilo de vida en armonía con la naturaleza sin necesidad de rechazar las comodidades que ofrece vivir junto a una de las ciudades más cosmopolitas y vibrantes del Mediterráneo.