El Centro Hípico Equus Duri, ubicado en la localidad zamorana de Pueblica de Campeán, nace como solución para los amantes de los caballos de la zona y comarca así como un recurso para ayudar a personas con disfunciones físicas y psíquicas. Este proyecto, de hecho, nació cuando varios socios zamoranos empezaban a dibujar la idea en el año 2000 y ha sido en enero de 2012 cuando finalmente se pudo poner en marcha.
Nacho Taramona, uno de los responsables del centro hípico, destaca «la gran afición que hay a los caballos en varias comarcas de la provincia y la gran inquietud existente entre los niños, pero no había un lugar adecuado donde aprender de forma sensata y segura y donde se pueda montar todos los días del año».
Taramona desea quitar de la mente de muchas personas la obsoleta idea de que la hípica está reservada «a los ricos», e incluso pone de ejemplo que practicar el fútbol o equiparse para cualquier otro deporte puede llegar a salir más caro ya que en este centro, los cascos y las fustas son de la escuela.
Por otra parte, Macarena Asensio es la directora técnica del centro y monitora de equitación para niños y adultos, grupos que se dividen entre ocho y cuatro alumnos, dependiendo del nivel de los mismos.
La gran apuesta de Equus Duri es la implantación de los servicios de equinoterapia para disminuidos físicos y psíquicos, «un proyecto con el que nos comprometimos cuando se fundó la sociedad y que cuenta con personal especializado».
En la actualidad, Equus Duri cuenta con 35 caballos propios y ocho ejemplares tutelados, procedentes de diversos lugares de España y de varias razas «buscando, no tanto una raza específica, sino animales que puedan valer para las necesidades que tenemos», apunta Taramona.
Puede parecer que una vez el proyecto ha echado a andar todo el trabajo está hecho. Nada más lejos de la realidad, pues sus propietarios piensan ya en planes futuros y tienen la intención de instalar un inmenso andador «para mantener activos los caballos». También estudian la posibilidad de construir una pista de saltos en unos terrenos cercanos a la cafetería. De igual manera, han ofrecido al Ayuntamiento de Zamora la posibilidad de poder fundar una escuela municipal de equitación, «con el fin de que este deporte llegue a todo el mundo».
Asensio tranquiliza a todos aquellos que se acercan al mundo ecuestre por primera vez: «no hay problemas a la hora de montar a caballo, aunque lo normal es que, sobre todo los adultos estén tensos cuando lo hacen la primera vez». La relajación y la unión entre el animal y el jinete solo llega «a través del trabajo de ambos y mucha psicología». Según Asensio, los mejores alumnos acostumbran a ser los niños ya que «el caballo me obedece más a mi que a ellos y entonces su audacia y valentía se acabó. Además, contamos con animales muy adaptados y correctos».
Además, la disciplina no empieza en la pista, sino que los alumnos se han de encargar del caballo. «El jinete no solo viene y monta. Le enseñamos todo del caballo, es decir, ha de aprender los cuidados básicos del animal, cómo poner un equipo, vendar, protectores... los niños incluso también los llevan a la pista».
Fuente e imagen: laopiniondezamora.es / Emilio Fraile