Disponemos de mas de 100 ha. de prados, bosques y pastos donde los caballos a pupilaje viven en libertad en fincas valladas con un control y supervisión permanente.
El caballo convive con otros caballos en libertad haciendo ejercicio suave y constante al desplazarse continuamente, se relaciona con otros, se socializa, juega, corre y toma el aire y el sol de la manera más natural.