Localización
Solemos escuchar en numerosas ocasiones que el éxito de un negocio depende enormemente de su situación geográfica, ya que no sólo debemos contar con fácil acceso para nuestros clientes y recursos para nuestro negocio.
Es importante que el terreno esté en un lugar habilitado para poder edificar en él (sin amenazas naturales como inundaciones, corrimientos de tierras o deslizamientos) así como también es esencial conocer el entorno y sus posibilidades.
Una vez ya hemos localizado el lugar en el que deseamos instalar nuestro centro ecuestre, deberemos plasmar en el plan de negocio la siguiente información:
- Ubicación del centro ecuestre: el municipio, la zona (si estamos en las afueras, en un polígono industrial, etc)
- El acceso a nuestro centro ecuestre. Adjuntar mapa de la zona y vías de acceso.
- Las ayudas a nuevas empresas o subvenciones que están a nuestra disposición por parte de las administraciones públicas locales, regionales, autonómicas o estatales.
- Suministros y servicios que existen en la zona donde emplazamos nuestra empresa, así como nuestro acceso a materia prima, materiales, subcontratación o colaboración con otros servicios y empresas.
Organización y Recursos Humanos
La plantilla inicial con la que deberemos contar es con tres personas: un profesor o monitor de equitación, un mozo de cuadra y nosotros mismos.
Monitor de equitación: Dado que nuestro centro ecuestre está comenzando, inicialmente tendremos un profesor fijo, que será quien se relacione de forma más directa con los clientes, de modo que buscaremos a alguien, ya no sólo con don de gentes, sino además que cuente con titulaciones o certificados que acrediten sus conocimientos y experiencia. Más adelante, si es necesario y posible, podremos contratar más plantilla de profesorado en base a las demandas y conocimientos de los alumnos.
Mozo de cuadra: si contamos con un número inicial de unos 5-8 caballos, un solo mozo de cuadra será suficiente. Esta persona se encargará del cuidado y mantenimiento de los caballos y las cuadras. Al aumentar el número de caballos deberemos considerar también contratar más mozos de cuadra.
Uno mismo: como emprendedor del negocio deberemos ocuparnos de captar nuevos clientes y relacionarnos con empresas colaboradoras y administraciones, así como de la gestión del centro. Esto incluye no sólo la supervisión del mismo sino también asegurarnos de que cumplimos con las regulaciones medioambientales y de seguridad, preparar planes de evacuación y de emergencia, y revisar el buen estado de los caballos y las instalaciones.
Si bien esta plantilla es la básica, deberemos contar con el contacto frecuente de un veterinario y un herrador. No necesitamos incorporarlos como personal pero sí deberemos recurrir a ellos en numerosas ocasiones.
Por otra parte, será interesante contar con la colaboración de voluntarios, que generalmente son amantes del mundo del caballo dispuestos a ejercer funciones de mozo de cuadra si a cambio les ofrecemos montar o cuidar de los caballos. Es interesante ya que a su motivación se une el interés por dedicarse profesionalmente al mundo ecuestre, y si en un futuro se dan ls circunstancias apropiadas, siempre podriamos contar con ellos profesionalmente.
Plan de Negocio Ecuestre:
1. Introducción
4. Localización y Organización
5. Inversión I
6. Inversión II